DESPERTAR

Dulce y breve... intenso!! Me recreo en ello, quiero retenerte, no quiero que te evapores... vuelve! Hazlo de nuevo y quédate para siempre. Aquí despierto, esperando...

Quizá haya sido la música la que sacudió de nuevo mis neuronas y se volviera a convertir en conductora de pesadillas, vividas con tal intensidad, que aún a esta hora me llenan de hiel y miedo.
Quizá sea que las heridas, aquellas que creí cerradas, se abren con la fuerza de la apatía y la frustración.
Quizá sea que aún me creo las palabras que varias veces fueron escupidas, y que me desfiguraron como el ácido.
Sea como sea, aprenderé a vivir con ellas y de paso y gracias a ellas, vuelvan las palabras a mis dedos.