A VECES NO SÉ NI LO QUE QUIERO NI CÓMO CONSEGUIRLO (aunque D. se empeñe en saberlo)

Fluctuantes como las bolsas y los mercados, así fueron mis días de la semana pasada.
Hoy, decaimiento e inutilidad, desconcierto e impaciencia.
Dice una amiga que la vida es como un río, que cuando llegas a los rápidos, éstos no te dejan disfrutar del paisaje. No sé si descrepo o no, sólo sé que los días semejantes a las corrientes fuertes me dejan contemplar sin contemplaciones el desolador panorama que emerge ante mí... y me deja el cuerpo tan inerte y falto de vida como el Mar Muerto.

13:30 horas

El café acelera mi pulso, me falta la respiración, el vacío se apodera de mí y el cielo cubierto de nubes es mi única compañía en este momento.
Soledad indefinida, absurda, aniquilante, malmetedora, indeseable!!!
Vacío e inseguridad, futuro con interrogantes y vulnerabilidad constante.
Sombras y reflejos, oscuridad al final del túnel.
Humanoides a mi alrededor, como criaturas extrañas y ajenas a mi mundo.
¿A qué clase de especie pertenezco? ¿A la de los olvidados? ¿A la de los inconstantes? ¿A la de los locos no internados ni tratados?
Vomitada en un reducto de obligaciones sin cumplir, con anhelos de sueños sólo recreados en una mente que no se centra en lo importante y que respira con neuronas de humo que se pierden en la realidad.
Lo que persigo no existe Y LO SÉ!!! Pero no lo quiero creer, porque mi alimento son los momentos de desgarro emocional.
Negación absoluta y recreo en el lado oscuro.
Vagabunda al fin...

LO QUE PIDE EL CUERPO

Repasando un viejo libro usado de inglés, escuchando nueva música y dejándome llevar por la pereza de un día gris y lluvioso, donde no apetece otra cosa que leer ávidamente en una cómoda butaca bajo la luz de una lámpara y escuchando canciones que te transporten a un mundo de sueños... olvidar que existen los problemas y aventurarse en historias inverosímiles llenas de personajes incongruentes... imaginar otra vida, viajar mentalmente por ciudades desconocidas... recrearse en experiencias no vividas que no surgieron o no quisimos afrontar... devorar películas antiguas una detrás de otra... teletransportarse...
Hoy viviría en una nube de relax y ensoñación... donde todo es posible...

LUNES

Un lunes más... como tantos otros de los que se suceden en el calendario y después de un domingo tirada en el sofá atiborrada de analgésicos para el dolor.
Los martillazos de la obra en la casa de al lado son un estímulo para salir a la calle y empezar el día.
Mi cabeza de vueltas como si me hubiera bebido varias copas e intento andar rápido, pero las piernas no responden. Al paso de tortuga llego por fin a la biblioteca y en mi cerebro bullen las ideas, las metas, los objetivos siempre inalcanzables que creo que nunca llegarán a buen término.
Reposo en la silla, como si mi cuerpo pesara una tonelada y mis movimientos se ralentizan al tiempo que mi mano escribe sin descanso, dejando fluir las palabras y desasosiegos... como últimamente.
Creo inútilmente que escribir me libera y depura mis sentidos, pero en ocasiones no hace más que reafirmar mi torpeza y vergüenza. Me miento a mí misma, pero en el fondo sé lo que soy.
Llevo a rajatabla los siete pecados capitales (excepto el de la Lujuria... a mi pesar...) y los cumplo sin rechistar, cual penitencia eterna.
Con el paso de los acontecimientos, me hago peor persona y el resentimiento se apodera de mi.
Soy esa tortuga... lenta en el paso y escondida y parapetada en un caparazón de complejos heredados y autoimpuestos.
Si saldré algún dia, eso nadie lo sabe.

Una más a añadir a la lista de frustraciones. Un trago amargo que ni el más dulce de los besos podría borrar. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Mil veces me lo pregunto y nunca sabré la respuesta.
Mentes ajenas manejan mi vida y yo lucho por zafarme inútilmente porque sus trabas superan mi fuerza, la cual mengua cada día y me hace perder el control.
Nada sale como desearía y pierdo la paciencia. Mis esfuerzos se traducen en nada y el resto de mi vida se desmorona, se empobrece, se vuelve gris.
¿Cuándo llegará mi momento? Pensé que en esta ocasión sería, pero una vez más la vida me da una bofetada y aún sigo caída en las frías baldosas del desconsuelo.

Esperando.. con unas copas de más...

cosas de niños, celos infundados, disociación, dispersión, muecas de asentimiento sin entendimiento, vicios, sudor, complejos, inmovilidad, vejez, esperas ilusas, aislamiento forzoso, agotamiento, alcohol, serenidad, agobio, pasado de moda, infantilismo, provocación, pesadez, "aguantamientos varios", sonrisas mentirosas, sensación de no pertenencia al grupo, desilusión, falta de tinte, exceso de pulcritud mezclada con kilos de más, intento de gozo, promiscuidad adormecida, secretos guardados en un cajón...
Me voy a casa... me estoy ahogando...