jueves, 1 de febrero de 2018

31 de enero

Y se fue... definitivamente... con una frialdad nunca imaginable... o sí?
Hay pérdidas peores que las que deja la muerte... más dolorosas, por evitables.
Madurar es dejar atrás; madurar es reconocer la derrota; madurar es aceptar las decepciones, y que éstas te hagan crecer y avanzar. Madurar es vivir con tu pasado sin que afecte a tu presente. Madurar es seguir adelante, con tus costuras, tus cicatrices... Mladurar es tatuarlas y hacerlas preciosas... tatuarlas con la bella aguja del presente.

Hoy no va a ser un día negro, ni la pena se instalará en mí... solo cogeré fuerzas para perseguir mis sueños.
No hay despedidas de ensueño, trágicas ni dramáticas, solo unas pocas y tácitas palabras, un adiós pronunciado con desidia... no hay dolor en él, ni esperanza... no hay nada...
Apenas unas lágrimas y un "Algo se muere en el alma cuando un amigo se va".

Ahora sí, la nada...
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Madrugada del 30 al 31 enero.

Cuando sientes la ciudad vacía, esa ciudad con la que siempre soñaste, esa ciudad que te lo iba a dar todo... Cuando sabes que no está, que se fue...
Flotas por las calles en busca de lo que no tuviste ni tendras. No hay sensaciones, ni sangre latiendo a mil por hora en tu corazón, ni un triste nudo en la garganta, no te sientes como un caballo desbocado, no hay piel de gallina, ni pupilas dilatadas, ni ganas de gritar...
No llueve, no resbala el agua por tu cuerpo, ni el pelo mojado tapando tu rostro...no hay nada que mirar... porque no está...
Ni siquiera está su fantasma, ni el recuerdo de lo que ni siquiera existió más alla de la fantasía de tu mente.

Eres un anacronismo, cruzaste la barrera del tiempo.
Sientes un gran vacío, un hueco gris en el que ni siquiera puedes ahogarte.
Una ciudad donde no encajas las piezas, donde no te reconoces, donde nunca experimentarás, donde solo eres un trozo de carne marchito.

Solo fue una utopía..

Todo es la nada...