domingo, 20 de septiembre de 2009

La huella de tus labios en mi mejilla me mata, ausente en mi boca.
Siento la distancia junto a tu cuerpo e intento un leve roce que no llega.
Espacios en blanco, lejanos en cuerpo y mente, lágrimas por un vacío que no sé si será reemplazado por una pasado intenso, pleno.

Veo tu esfuerzo forzado, desganado, autoimpuesto, intentando sentir lo que no puedes... y eso se transmite...

Aprovecho cada pequeño acercamiento como si fuese el último, saboreándolo mentalmente para retenerlo dolorosamente, a sabiendas de que te mueve la compasión, y algo de cariño hacia mi.

No lo confundas con amor, con pasión... eso ya se te pasó.
No me lo tomo a mal... contra eso no se puede luchar.
Sólo espero que esto me haga fuerte y me afiance para conseguir mis meta.
Seré fuerte y tu desamor me motivará para lograr vorlver a estar sola pero independiente.
Continuaré con mi vida sin ti en el momento en que eso llegue definitivamente.

Mientras tanto, cerraré los ojos y me dejaré llevar... porque en mi interior aún late un corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me duele lo que leo...no tienes ni idea de lo que siento por tí...y te puedo asegurar que compasión y lástima ocupan un lugar muy ínfimo en ello...esperaba que estuvieras viendo una luz tan clara como yo la veo, una luz que me ilusiona día a día....pero parece que no es así...aunque eso no es lo que muestras día a día...lo que leo me deja un poco desfigurado...