Llevo un mes sin escribir, las palabras no fluyen, enquistadas en mi interior... un interior de tonos grises que vive el día a día afectado de recuerdos y sombras que agitan mis noches y mis días.
Autopsicoanalización que no entiendo, sin conclusión alguna, que añade más dudas a estos "porqués" que me aturden.
Pasos atrás en un camino al que no sé cómo he llegado. Erróneas elecciones pasadas que me sitúan en una espiral de pesares y arrepentimientos. Rencores y deseos de venganza hacia quien me hirió... y esa persona soy yo.
No puedo culpar a nadie, yo sola me hice daño, extendiéndose a los de mi alrededor... y nunca me lo perdonaré!
Elegí una dirección que creí fácil y resultó ser la peor. Redirigí mis pasos y ahora sé que lo pude hacer mejor. No me disgusta dónde estoy,pero sí cómo llegué hasta aquí.
Aún queda por recorrer, y a mi meta de la felicidad llegaré alguna vez (o a lo más parecido que pueda encontrar). Pero antes debo saber por qué soy como soy y por qué actúo como lo hago (e hice).Necesito entender tantas cosas...
Parcheo mi día a día para poder seguir en pie, cayendo y levantándome... y aprendo pero no rectifico, me tuerzo y me enderezco... y vuelvo a caer...
Espiral de altos y bajos, que se repiten cíclicamente.
Creo que lucho, pero en realidad me dejo llevar y no pongo remedio eficaz para ser como quiero. Mi esencia me puede, y yo pierdo.
¿Por qué tanta inseguridad? ¿Por qué tanta dejadez? ¿Por qué me odio tanto? No logro perdonarme y ni siquiera sé por qué debería hacerlo.
Creo que quiero ser una persona que no soy, y eso no es posible! Y aún así no me resigno a cambiar. Sé que nunca lo conseguiré, ser mi propia utopía. Es duro aceptarlo y creo que por eso también me castigo, por no poder luchar contra mí misma.
¿De dónde proviene ese afán? ¿A quién quiero agradar? ¿A mí, a mi familia, a la sociedad?
Mi coraza no filtra al exterior una oscuridad que me inunda las entrañas, y una tristeza sin fin que me ahoga.
¿Será que no lucho lo suficiente? ¿Quizá piense que la lucha duele? No creo que lo haga más que el daño que me infrinjo, pero la cobardía que habita en mí me impide batallar contra todo lo horrible que odio de mi persona.
Quiero ser una persona mejor, quiero quererme, quiero olvidar mis equivocaciones (porque ya las acepté) quiero mirar hacia adelante y aceptarme.
Aún es miércoles... (ya es miércoles!!!)