Estaba conmigo y ahora no la encuentro.
Busco en los rincones, cajones, bolsillos, en minutos y reflejos y no la veo.
Surco en el presente, en las emociones... pero ella no está...
En ocasiones asoma tímida y comprometida, automática y no pletórica, pero la pierdo en el segundo siguiente y desaparece sin visos de volver.
¿Debo dejarla a su libre albedrío? ¿Debo dejar que acompañe a quien quiera?
Fuimos compañeras muchos años, pero nos alejamos a cada momento.
Intento encontrarla para que esté siempre conmigo, sincera y divertida...
mi sonrisa perdida...
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