Sólo han pasado 8 horas desde que me levanté y he pasado por casi todos los estados de ánimo conocidos...

Comencé por la abulia, la vagancia, la ansiedad, el enfado, la irritabilidad, la desesperanza, la desconfianza en el ser humano y en mí misma, la melancolía, la desesperanza...



Entre la prisa de la gente, caminé despacio por el parque, intentando que las conversaciones de la gente no me distrajeran de mis negros pensamientos, pensando que debía llevar siempre conmigo la cámara de fotos para poder inmortalizar lo que ven mis ojos mientras las palabras se agolpan en mi cabeza...



Pero después, se sucedieron la sonrisa, la esperanza y la euforia.

Duró poco, pero fué como un chute de adrenalina para este cuerpo y esta mente adormecidos que no terminan de despertar al mundo que está ahí fuera...

Siento que pierdo el tren de tantas cosas , que ya no sé ni quiero pensar en ello...

Época dura donde las haya, intentaré sobrevivir!!!!