Prueba médica, dvd a reparar y cuatro horas por delante sin nada que hacer hasta la hora de ir a la oficina.
Podría aprovechar y comprar la ropa que me hace falta, acudir a las "ETT" en busca de un curro para las mañanas, o recoger el título del último curso que hice, e incluso empezar a revisar el material de uno nuevo...
Pero el frío de la mañana me hace estar "arrecía", como dicen por aquí, y aún con el cuerpo cortado por el chute de glucosa, declino hacer lo anteriormente descrito y me dedico a deambular por lugares desconocidos, dejándome llevar por aceras nanométricas, calles vacías, laberintos de pequeñas plazas, parroquias , conventos, tiendas de barrio, olores de guisos tempranos...
Camino despacio... no tengo prisa... hasta que por fin desemboco en una calle concurrida, a medias conocida y ... aparezco en la otra punta de donde pensaba que iba a acabar mi paseo perdido.
Con los pies doloridos después de 120 minutos y ya con el sol apretando y ahogándome por el peso de la ropa, el bolso, una botella de agua, un libro, mi libreta, almax, dos manzanas, el móvil, mp3, monedero, tres paquetes de kleenex a medias, sacarina, las llaves, hilo dental, gafas de sol, gafas de cerca, tres bolis (uno no pinta), crema de manos, dos brillos de labios, una toallita refrescante, dos galletas, el euroconector , el mando y la garantía del dvd y algún que otro papel que no sé ni lo que es... decido reposar y calmar mi ansia de "cafésolodobleconhieloyazúcarmoreno".
Me acomodo en una butaca, despliegue de medios y la vista que más me gusta de la imponente catedral.
El sonido del Metrocentro (tranvía moderno al uso) y la suave y melancólica música del local, me hacen dispersarme de mis pensamientos negativos que aún tenían espacio entre los miles de cachivaches que porto.
Suelo ser así de voluble, sentimientos de montaña rusa...
La nieblilla se ha evaporado y con ella, parte de mi pesar. Mi refugio se encuentra en un libro o en un post publicado en un blog que nadie lee.
Es algo así como pensar en alto dentro de una habitación vacía; palabras que se materializan y al instante se vuelven delebles.
Aún así me sirven de terapia para curarme de mí misma, qué grave enfermedad!!!!
Y a pesar de todo sigo soñando... tantos sueños por realizar que a veces temo incluso pensar en ellos (no vaya a ser que se cumplan...)
¿Qué es la vida sin drama ?
jueves, 6 de noviembre de 2008
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