Me abandonaron a mi suerte, me dejaron vagar por mi imaginación, me sumieron en la más profunda tristeza, soledad, silencio y ceguera de mi alma... y ella aguanta... aguanta porque es fuerte, no puede derrumbarse o caer... debe seguir en pie, debe morderse los labios y enjugarse los ojos... sobreponerse...

La vida guiña un ojo y susurra: todo irá a mejor...
Yo le creo y , recostando mi cuello en la almohada, sueño con un telonero que toca la guitarra y oculta su rostro