Sigo sin poder concentrarme, sintiendo cómo se ralentizan todos mis movimientos y pensamientos.
Estoy como en una nube, flotando en este espacio físico, abstrayéndome de esta realidad, deseando que truenos y relámpagos ensordezcan los sonidos de la ciudad...
Mi genio de la lámpara se perdió, abandonándome a mi suerte, dejándome solitaria y confundida.
Sé que está bien, sé que tiene mil cosas en la cabeza y sé que me quiere... no tengo bastante?
Debería bastarme.
Pero no... mi cuerpo pide ser amado y mi cerebro reclama su dosis!
Esperaré al atardecer...
viernes, 24 de junio de 2005
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1 comentario:
y yo esperaré ese momento como lo mejor de cada día.......
M.
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