jueves, 16 de junio de 2005

La vida como la conozco pende de un diminuto soplo de viento. Sólo queda esperar... y el huracán que se está gestando dentro de mí será la extinción de todo lo que me rodea.
Volaré al fin, dolorosamente, hacia un mundo que también tendrá sus problemas y frustraciones; pero volaré libre, sin ataduras, sin grilletes, libre... hasta desaparecer, evaporándome,desintegrándome, dejando a mi paso una estela de sonrisas.

Soy una hedonista nata, no lo puedo evitar...

1 comentario:

M. dijo...

Es un viaje peligroso..no crees??

M.