La desesperanza, la tristeza y algún que otro vago recuerdo que se cuela sin permiso en mi cerebro, hacen de esta tarde una de las más triste de "últimamente".
¿Qué mecanismos se desatan para que cuando quiero y necesito concentración, me lluevan imágenes tristes, recuerdos de un pasado y un presente penosos?
La sensación de vacío se apodera de mí y de mis pulmones, y me falta el aire, el pulso se acelera y un nudo en la garganta me impide hasta moverme...
Frases sueltas aquí y allá, me atraviesan como balas de plata, perforándome los costados, desangrándome irremediablemente.
Mi imaginación desbordante empeora las cosas, avivando el fuego en su baile de dolor.
Frustraciones infinitas bombean la hiel hasta mi boca, y del amargo sabor nunca me desprenderé...
Fué la razón la que me llevó a equivocarme? Varias veces sucedió...
Y ahora que necesito que venga a mí, la razón me abandona, y me escupe fuera de su garganta.
Postrada en la innata evolución humana, deseo que el tiempo corra para devolver mis cenizas a la tierra.
Y mientras ese dulce momento llega, seguiré soñando con una vida que nunca podré alcanzar...
Quizá el Paraíso exista, pero no para mí!
Avocada al infierno en este mundo, recuperaré la calma que me devuelva a la inerte realidad...
martes, 21 de junio de 2005
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1 comentario:
sueña....sueña......hagamos esta vida un poco menos aburrida......ven conmigo.....
M.
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