viernes, 10 de junio de 2005

en un descanso...

Escucho a Antony (siempre en tu honor). Hace que estés aquí cerca, tranquilizándome, mirándome a unos metros de mí, sin mediar palabra, como una prolongación de tí mismo.

"Tu presencia" me serena, me pausa, relaja mis músculos y cambio el rictus, sacándome de este "rigor mortis" en el que me encuentro ahora.
Me transmites paz...

(Hoy no vi atardecer)

Sentada en un rincón oscuro, viendo pasar a la gente por delante mío, como en un rincón de tu corazón... así me hallo ahora y así quisiera permanecer las horas que restan para que salga el sol.

1 comentario:

M. dijo...

ven...y veamos amanecer.....